28 nov 2011

¿Un dominicano a bordo de la ISS? (ficción cómica)



Al ver el video cedido por la NASA y los astronautas de la ISS, y como estamos en Navidad (ya se siente la brisa) se me ha ocurrido escribir una historia (ficticia) titulada como el post… es solo algo para reírme un poco ante la inclemencia de la oficina (arduo trabajo) y para preservar un poco más nuestro insustituible dialecto (criollismos). No se trata de burlarme de nadie, son solo ocurrencias cotidianas: cualquier parecido a la realidad: es pura coincidencia, creo. Y como todos (humanidad) estamos actualmente “conectados”, creo que, nuestro protagonista, (que no es un BB-zombie… a quienes les debo hacer su post), le escribiría mensajes “cortos” a su familia vía su smarthphone. Sería algo cronológicamente así:

“Mamá, la bendición. Los gringos agarraron la yola… y sacaron unos papeles míos en donde dice que yo soy un tiguere arreglando de . Me han dicho que están cortos de dinero y que eligiera entre deportarme pa lla o mandarme pa rriba a una misión ultrasecreta… mamá yo nunca he volao en un cohete; y tu sabe que a mí me encantaba amarrá maco a los fuegos artificiales en navidad: les dije que si el viaje era gratis, yo les iba a meté mano y que me dieran lo que pudieran fíao. Me dijeron que me van a cucutiá entero y que si salgo bien, me van a mandá pal cielo”.

“Mamá, hoy me trajeron a un sitio para hacerme pruebas a ver si doy pa eto. Dime tú, yo que soy un montro en lo que me pongan. Me han montao en una máquina que juye má que la mula de don José; e má, va más rápido que un chele majao… Yo no sentí ná de ná, y pasé mi prueba… parece que etos tipitos jamás se han montao en una guagua “voladora”. La rubia que me punchó pa sacame la sangre ta buena; y me dijo que toy un toro en salud y que pasé todas las dema pruebas… to eso plátano, huevo criollo y leche e vaca que tu me has metío: me tienen “roca”... dicen que mi barriga e “aerodynamic”. Hoy el capitán americano me explicó que me van a subí pa allá arriba dique a arreglar una vaina secreta que ellos no han podido y que no se lo diga a nadie: ese secreto morirá conmigo, depue de que suba par de fotos a feibu pa que vean que toy aquí. Tu sabe mamá que yo soy un tiguere duro. Ese Macgyvel e un chamaquito al lao mío”.

“Mamá, hoy amanecí con un hambre del diablo. Aquí no hay arroz ni habichuela… ¡Er diache! ¿Cómo eta gente aguanta sin arroz? Viven como animales trancaos… y ni colmado tienen. El café ta aguao, eso sí, los pollos son grandísimos y aquí parece nuevo, de tan limpio: le rubia me echó un boche por orinar en una matica del comedor… tan pasao, el guardia no me dejo salir. Me están probando el traje y me pusieron unos pampers… dique por si acaso. Mamá, aquí, no hay letrinas, son unos sanitarios de hierro aperísimos, y sin palanquita”.

“Mamá, esta gente casi me viola “en nombre de la ciencia”. Yo le dije que era un hombre, aunque no tuviera pelo en pecho… pero, me llenaron de cables y aparatos: ahora saben ata si toy asutao; y to el mundo se ríe cuando le mento la madre a toditos por el frío. Pero na, eto e un coro aquí: yo no entiendo lo que dice el chinito… pero, él se pasa el día manotiando. El ruso, se parece al tío Luís, pero fuelte. Y el capitán, es un americano grandote, pero la chepa e que casi habla español, aunque él e medio enredao con las vainas de la nave. Siempre me dice: “siéntese atrás, hasta que lleguemos”.

“Mamá, hoy es el día del despegue. Tengo cuatro horas sentao en una sillita durísima y me ta doliendo el pichirí. Nos montaron en un “eleveitor”, eso e una vaina como la polea del pozo de agua, pero con corriente, y que sube y baja gente. Cuando vuelva pal campo voy a hacer uno, pa que tú dejes de usa la cubeta vieja. Aquí, todos parecemos hermanos: nos vistieron iguales... mi casco ta empañao, me dijeron que no hablara tanto. Hace un rato que el vuelo se había parado por una cosita técnica… pero, ya hace un rato dejaron de martillar… casi tamo arrancando, te escribo ahorita”.

“El fuete mamá, yo nunca había rezao tanto en mi vida. No me dejaron prendé vela aquí arriba, carajo. Toy asutao como una jaiba. Eta vaina se sacude como las tipas de Yarumba al despegar, y vibra como la camioneta de tío Antonio, sí, la de gasoil. Te recuerda el dolor de espalda que tenía desde chiquito, del etrallón que me di en la mata de guayaba: se me quitó del fuetazo. Sigo pidiéndole a la virgen de la Altagracia que eta vaina no se joda a mitad del camino… Jesú santísimo cuantas estrellas hay pa aca arriba. Pensé que eto se había eplotao; pero... creo que toy vivo; la nave botó un par de pedazos, pero el americano dice que eso no e ná, y que siempre pasa eso”.

“Mamá, ahora estamos esperando para acoplá con la Estación. Eto parece un cementerio de guaguas banderitas... y e grandísimo. El capitán me explicó la maniobra, y creo que quiero “acoplar” a la doctora rubia. El problema e que, me dice el ruso, por señas, que ella es hija del capitán y que si le hablo del asunto a él, posiblemente yo sufra algún accidente espacial… eta gente ni deja gozá a uno. Por cierto, armaron un show por unas latas de habichuela frías que me comí… tu sabes que a veces me da gases. Ahora, el chinito dijo que prefería tener un traje puesto, en lo que nos apiamos en la “I.S.S.”… eso suena importante, parece como algo ruso. Por cierto, me cuenta el capitán que aquí hay un par de tigueres que no son dominicanos, pero que hablan español y que él no ve el momento en que los conozca y lo deje de “fock” a él. Tengo que preguntar qué significa eso… nadie sabe decirme. Te escribo luego, ya estamos llegando y hay un griterío que no entiendo.”

“Má, dile a pá que tiene un hijo atronauta y que ha flotao en el espacio. Eta vaina e como una guagua Voladora: no hay un lugar que no tenga algo arriba y va jullendo como a mil por hora. Eta gente solo me dice “don touch”. Tú ve, ya me dicen “Don Toque”… suena a alguien importante, y eso que no he arreglao na, porque toy medio mariao del viaje. Por cierto, vamo brisiao aquí arriba, pero no he podido ver la casa: prende una vela eta noche, o dile a papá que le pegue fuego a las pencas secas del conuco de plátano. Hay mucha luz en todos lados, deberíamos tirar un cable de nuevayol pa lla pa que nos dieran algo de luz, parece que les sobra… y tamo casi al laito”.

“Mamá, bendición. Eto e un relajo, tanto show por una plantica dañá (generador). Un espreisito, tres tubazos (golpes), una tuerca apretá y un filtrico… esa vaina quedó como nueva, en un ratico… ahora hay luz de sobra y dejaron de sonar las sirenas. Casi no me dejan salí de un cuartico chiquiticotoy trancao como un perro. Me puse a punchá unos botones que parecían de un Nintendo... y se armó un juidero, el capitán me dijo que me fuera al otro lado con los que saben hablar (español), y parece que se dio cuenta que tengo un celular y que toy feibukiando con la rubia…te escribo luego, bendición”.

Continuará… jajajajaja.

24 nov 2011

¿El día del pavo?



Hoy es el cuarto Jueves del mes de Noviembre (En EEUU: thanksgiving): un fatídico día para ser un pavo en Norteamérica; y, para aquellos (la gran mayoría) a los que esta noche les rechinará el estómago por falta de un bocado de alimento; y que, dormirán con hambre, ya que no tendrán con qué cenar... mejor lo dejo ahí. 

Si miramos el mundo, Alemania y Austria están luchando contra incendios y sequía; China, está bajo una fuerte nevada; Italia, tiene unas tremendas inundaciones, como cada año; y, en muchos otros países, sigue muriendo la gente por cosas que no deberían estar sucediendo. El mundo está plagado de problemas, siempre ha sido así, y así será. El Día de Acción de Gracias, a pesar de ser una festividad religiosa “norteamericana”, nos ha sido legada socio-culturalmente ya que tiene un significado universal: agradecer a Dios por las cosas buenas que nos ha dado la vida. No se trata de cenas, festividad por el inicio de la época navideña, o agradecimiento por la fortuna o la suerte.

No podemos ver la vida (lo que nos sucede), sencillamente, como algo bueno o malo, porque es un conjunto muy superior a estos conceptos relativos. Sin embargo, cada granito de arena de cosas “positivas”, marca una diferencia en el contrapeso de aquello “negativo”, lo que al final pone de manifiesto el fin ulterior de nuestra presencia: el equilibrio de nuestra existencia. Hemos escuchado cientos de veces la frase: “Todo pasa por una razón”. Y, en momentos de angustias o tristezas, nos aferramos a ella para intentar darle sentido a aquellas cosas que escapan a nuestro momentáneo entendimiento. Pero, ¿Y lo bueno?, las personas no le buscamos el sentido a las cosas buenas, sencillamente las disfrutamos… lo que nos lleva, a lo que nos trajo aquí y ahora, una realidad innegable: siempre debemos agradecer, aún el gesto más insignificante; ya que, sabemos que la vida no es un cuento de hadas.

El día de hoy, al igual que cada día, debemos agradecer la por la vida que tenemos y por poder compartir con nuestros seres queridos. Debemos agradecer, por la presencia en nuestra vida de aquellos, que de una u otra forma, nos han permitido llegar hasta aquí; y debemos agradecer, por aquellas todas aquellas cosas (positivas o “negativas”), sin las cuales, el día de hoy no estaríamos aquí, leyendo mis aburridas palabras. Si hoy planea celebrar su Día de Acción de Gracias: coma lo que guste y tenga, siéntese a la mesa con la tranquilidad del deber cumplido, y agradezca a Dios por todos aquellos que están ahí en cuerpo o en espíritu.

Y, trate de no comer pavo… salve, al menos, una vida. (Aunque esos pavos transgénicos no pueden sobrevivir por sí solos -no pueden volar por la pechugota-, por lo que, técnicamente, fueron “diseñados” para morir en un plato). Hoy, deberíamos conmemorar el día del Pavo (por sus “aportes” alimentarios); aunque el pollo, también ha contribuido bastante junto a la vaca... al pobre chivo (cordero) siempre le ha faltado carne, pero, le sobra sabor. En fin, entre todos sus agradecimientos, agradezca al pobre pavo, cuyos millones de “hermanos” están alimentando millones de bocas. Y pida, de corazón, que cada día, ese mismo alimento, pueda llegar a aquellas bocas que les hace falta… ese es el verdadero reto de este día.

P.d. La foto de arriba, es para que puedan ver los ojos de una inocente víctima. Un saludo a los muchachos de Greenpeace: Tolerancia cero a los alimentos transgénicos. 

14 nov 2011

La Tierra en Alta Definición desde la ISS (2011).


Para los que vivimos criticando a la NASA (Con muy justa razón… por limitar nuestro conocimiento), aquí les dejo un obsequio de los astronautas de las misiones 28 y 29 de la ISS (Estación Espacial Internacional… sí, donde juegan con Tecnología de punta, Física y Biología). Se trata de un video tomado entre agosto y octubre de este año con una “camarita” fotográfica 4K de (súper) alta resolución (4096 x 2160 píxeles), a unos 354km de altura y unos 27,000km/h de velocidad, exclusivamente en la parte nocturna de las 15 orbitas diaria que realiza la ISS alrededor del planeta. Para un pobre isleño como yo, criado con “el Galáctico” (muñequitos) y que no tiene en planes ir al espacio (salvo que nos invadan los “antiguos astronautas”…. Jajaja) resulta un video interesante. Es algo así como un “brecheo” global; digo, una observación científica del comportamiento del planeta en la nocturnidad del espacio.




Este es el link directo en Youtube, el cual pueden apreciar en HD: http://www.youtube.com/watch?v=430ykbW1zqA

P.d. ¡Con razón por esas fechas sentí un “flash” en una noche estrellada! Es broma... lo del flash. Esa camarita debe ser desechable: no tiene ni flash (¿Tendrá visión nocturna?). Por cierto, damas y caballeros: de noche, apaguen un poco de luces. Así nos podrán vigilar, digo, observar, mejor desde el espacio. Un Saludo a los tigueres de la ISS... y gracias, por el videito.  

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Escuchas: We Found Love - Rihanna.

10 nov 2011

Clásicos de Navidad: El Espíritu.


Los seres humanos, vivimos, para hacer realidad lo imposible, lo improbable y, en esencia, cada uno de nuestros sueños. Nacemos en un mundo perfectamente imperfecto, en donde cada día tenemos una excusa para hacer de esta realidad, algo mejor.

La navidad es una época en donde nuestro espíritu, sin importar la edad, se pone de manifiesto. Puedes ver el mundo, con los ojos de un niño; y la magia, jamás termina. Puedes ver el mundo, con los ojos de un joven; y verás su deseo, siempre en búsqueda de algo mejor. Puedes ver el mundo, como hombre; y, sabrás valorar lo que tienes, y como corregir algunas cosas en el camino; Y, si tienes la suerte, podrás ver el mundo, desde los ojos de un anciano… una mezcla de todas aquellas formas de ver las cosas; y, a la vez, una forma particular, ya que aprendes a valorar las cosas de un modo más personal; y tratas, de que todo se haga a tu manera (por algo son los años, ¿no?... jajaja)

Lo que llamamos el “espíritu” de la navidad, no es más que la manifestación de la bondad humana que se acrecienta con cada nuevo fin/comienzo del año. Gestos tan sencillos como desear una “feliz navidad”, regalar un plato de comida a un hambriento, donar ropa usada, hasta un simple ¡Hola!, son gestos de humanidad que cada día vamos perdiendo debido al mundo en el que vivimos. Ya, las personas no confían en extraños, les temen. Ser una buena persona, no es ser solo un caballero, hacer lo correcto, o ser el alma de las fiestas. Cada uno de nosotros tiene la obligación de ser una mejor persona por dentro y por fuera, amparados en la gratitud. ¿Qué, a qué me refiero? Está claro que no podemos ofrecer aquello de lo que carecemos. Sin embargo, el espíritu humano nos ha demostrado ser una fuerza imbatible frente a las inclemencias del destino y ser una unidad frente al ocaso de la desesperanza y la desolación… la mejor forma de agradecer lo que tenemos es compartir y compartirnos nosotros mismos con aquellos que lo necesitan. Por cierto, siempre debemos estar dispuestos a tender la mano a los demás; más aún, en esta época.

En cada navidad, ese espíritu se viste de gala, para recordarnos que siempre hay esperanza. El espíritu de la navidad es algo más que una ilusión o que la magia. Es nuestro granito de arena que se asienta en un mar de sueños compartidos. Y, al ver este mundo, donde la inequidad es un elemento invariablemente visible, solo queda preguntarnos: ¿A quién, cómo, dónde y cuándo puedo ayudar? Si algo me ha enseñado esta vida, es que tu oportunidad de servir y ayudar siempre llega… trata de jamás darle la espalda, ya que estas oportunidades trazan el camino de tu vida. Y si bien estamos perdiendo parte de esa bondad que nos hace humanos, nuestro espíritu ha demostrado ser nuestra fortaleza. Y, en cada navidad, el espíritu humano se nutre del recuerdo de lo vivido; volvemos a sentir esa magia que disfrutábamos desde niños y la compartimos con nuestros seres queridos... durante toda nuestra existencia.

Algunos dirán que soy un ilusionista y un soñador. Y quizás es cierto, aunque la diferencia, es que yo trato de convertir mis deseos en realidad. A veces, la laboriosidad es gigantesca para cumplir un pequeño deseo; pero, una sola sonrisa… lo vale. Un solo hombre puede cambiar el mundo, Jesús nos demostró eso. La navidad es una época que está más allá de la religión, ya que celebramos nuestra “humanidad”, desde le punto de vista que festejamos agradecidos por aquello que tenemos: la dicha de vivir y de compartir con nuestros seres queridos. Pero, siempre, recordando a aquellos que ya no están, y que compartieron con nosotros esta dicha. Quizás, ellos (los ausentes), son la manifestación más clara de nuestro espíritu navideño: vivimos por ellos; y ellos, viven en nosotros más como un sentimiento que como recuerdos… ellos son parte de nuestro espíritu.

P.d. Jamás dudes en ayudar a alguien que lo necesita. :D

1 nov 2011

A mis 33.


Hace unos días, tuve la dicha de celebrar mis 33 años de existencia terrenal… la edad de Cristo. Como cada año, pasé mi día de la mejor forma posible: en Familia y “tirao como un perro”. La explicación filosófica infiere un razonamiento de la “teoría de la contemplación” (pasarse el día viendo un punto fijo y sin hacer nada); pero, en pocas palabras, me pasé el día sin nada de “trabajo- trabajo”.

Al mirarme al espejo, veo más canas. Yo tengo el cabello negro, y tengo canas desde los 13 años de edad. Es decir, para veinte años de canas… no está tan mal. Según las mujeres, eso me hace más “interesante”, pues parezco mas “maduro” de lo que soy. Y no me quejo, llevo mis “canitas” con orgullo, son muestras de “sabiduría”... y del maltrato intelectual. Con el paso de los años, he aprendido tanto, que puedo afirmar que soy un completo estúpido. Quizás, he vivido demasiado en poco tiempo; sin embargo, espero vivir unos cuantos siglos más (quién sabe, y mañana algún científico loco comprenda que la muerte es solo un efecto de la reproducción celular y logre resolver el “problemita” del defecto).

Hoy veo el mundo con diferentes ojos. Recuerdo las enseñanzas de un gran maestro de kenjutsu: puedes blandir tu sable contra tu oponente hasta el cansancio, y puedes herirlo sin terminar con su vida, atacando de afuera hacia adentro; o puedes, hacer un solo corte en una de sus arterias (de adentro hacia fuera) y terminar el combate antes de haber perdido una sola gota de sudor. Suena sangriento, así son algunas de estas disciplinas. Pero, más allá de ello, con el paso de los años, vas aprendiendo el mensaje: Si vas a hacer algo, hazlo lo mejor posible y en el menor tiempo. El día de mi cumpleaños, di gracias a Dios por los míos. Puedes ser el hombre más fuerte e inteligente del mundo; y, solo, no eres nadie. La vida no es solo crecimiento personal, se trata del crecimiento de todos los que te rodean. De qué vale reír, si puedes hacer llorar de la risa a los demás, y de gratis.

Tengo muchas cosas por hacer en la vida, quizás, no las logre. A veces, debes sacrificar algunas cosas. No sé cómo, pero en algún momento, el cazador decidió respetar a la “presa”. Decidíó darle a la vida la oportunidad de fluir libremente, sin su control. He roto reglas, he reescrito otras; algunas las he “doblado” y otras jamás las he tocado. Pero, al final, de esto trata la vida: de vivir cada momento como si fuera el último. Y por cierto, cuando llegas a mi edad: tú, pasas a un segundo plano; y, tus seres queridos, se convierten en el centro del Universo. Si llego a los 34, espero tener mi Honda VTX1300C… quiero ver la vida, en dos ruedas. Al fin, nunca me he roto un hueso, y siempre hay una “primera vez”. Aunque en Santo Domingo, con los suicidas al volante que andan sueltos, posiblemente me rompan unos cuantos huesos. Doy gracias a Dios por hacerme “medio loco” (o loco y medio, es lo mismo); por no temerle a nada; por tener un corazón; y, por mi materia gris… todas estas cosas, me han permitido sobrevivir hasta el día hoy.